Hace que el dragón no aletea sus alas, por ello y por ende saciar la curiosidad de quien me pregunta, os deja su aleteo en forma de alondra: “Cuando veo la alondra” de Bernart de Ventadour.
Bernart de Ventadour, hijo del panadero del castillo, de buena planta e instruido, cortes, trovador, amante de su joven señora: la hermosa y gentil vizcondesa de Ventadour a quien dedicó obra y vida… descubierto su profesar, el anciano vizconde mandó confinar bajo custodia a la dama y a él déjole mudar morada por la del conde Raymond de Tolosa… nunca repuesto, terminó sus días de monje Cisterciense. Todo cuanto aquí relaté se lo debemos a Uc de Saint Circ , quién a su vez se lo contó Ebles de Ventadour hijo de Margarita…
Para THC: Lai